Acostado en un sillon que habia sido diseñado solo para sentarse, veo que suena mi celular.
No era un contacto desconocido, era la Vagancia..... era una chica que conoci no me acuerdo en donde, ni exactamente cuando. Es una de esas personas que tiene miles de millones de contactos, pero a diferencia de muchas otras, puede hacerle espacio en su agenda a todos. Y es extremadamente hermosa. Tanto asi que es dificil ( incluso para un hombre como yo) tratarla como si fuese alguien mas del monton. Sus ultimas fotos en el facebook eran una mas despampanante que la otra, y no me pregunten como, siempre sabe los fetiches que tengo, que poses me agradan mas, etc. Ya habia caido en sus trucos muchas veces (es un bajon tener que confesar tan abiertamente la tentacion).
Ella comenzo la conversacion, con un tono mas que seductor.
- Hacia tiempo que no hablabamos... te extrañe mucho. - La imagino diciendo esto mientras juega con su pelo acostada en un sillon.-
- En realidad, no.... me llamas por lo menos una vez a la semana, y ultimamente casi no me dejas en paz.
- Siempre tan seco, te vas a cuartear.... Tampoco opinaste en ninguna foto mia ultimamente, ¿las viste?
- Si
- ¿Que te parecieron?
- Que... estas .... eh.... sos mi punto debil en muchas ocaciones, seguis siendo hermosa, no creo que mi opinion cambie alguna vez.
- Que bueno, yo estoy sola hoy, necesito que vengas - Remata la frase con un suspiro muy cachondo.-
- No puedo hoy
- Dale, ¿porque?
- ¿Esta vez me vas a hacer feliz? - Odie tener que contestarle algo tan homo -
Me responde con un silencio.
- Chau........... zorra puta.
Le corto el telefono. Una de las pocas veces que pude hacerlo.
Cerre y apoye el celular en la mesa. Subi el volumen de la musica y me volvi a acostar, y seguir esperando.
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