sábado, 26 de enero de 2013

¿Venis seguido por aca?

Hace unos cuantos dias hablando con un amigo, salio a la luz un tema interesante: Los personajes vivos en los sueños.
Uno puede soñar con toda clase de personas, monstruos o seres, pero dentro de ellos solo muy pocos tienen de alguna forma "vida propia". Personajes que son un ente distinto a nosotros, con el que podemos interactuar y pueden darnos un espectro diferente de acciones, modos, esteticas o lo que sea. Son una persona aparte, que se supone sale de nuestra cabeza.

Despues de contarme su ejemplo de personaje vivo -del cual yo no di ningun otro ejemplo- no pude evitar pensar a la hora de tocar este tema, en un personaje en especial.

Dicho personaje trataba de una demonio con la cual soñe dos veces. Pero no como otros demonios con los cuales soñe anterior o posteriormente, donde no eran "vivos", y simplemente mostraban agresividad y ser poseedores de algun tipo de significacion para mi vida de despierto.
Del primer sueño solo recuerdo el "horario" especial en el cual nos veiamos (o mejor dicho, en el cual podiamos vernos), y que antes de despertar acordabamos vernos una segunda vez.
(Lo interesante de este "horario", era algo asi como una medianoche; pero no el termino de medianoche "las 12" o "las 00:00", sino algo asi como decir "media tarde" o "tardecita" (entre las 18 y las 20) solo que de la noche. Donde la gente simplemente no puede salir por velar por su seguridad propia, donde la iluminacion esta dada por el cielo naranja en decadencia y la oscuridad de madrugada emergente.)
El sueño comenzaba conmigo despertando en mi cama en ese horario, escapandome sin que nadie sepa a verme con este ente para nuestra segunda entrevista, con bastante miedo, por saber que muy probablemente iba a ver a una persona que me estafaria, o por lo menos, los pasillos dirian que estafa.
Una vez llegado al lugar (que ahora supongo que era el hipodromo... no se bien cual, pero habia un espacio verde gigante enrejado), me toma la charla sin ningun tipo de introduccion, otorgandome un testeo de todas las cosas que podria tener, sin en ningun momento mencionar lo que queria cambio. Todo era tacito. Ella sabia lo que queria de mi, y era un concepto casi tangible de lo fuerte que se sentia poseerlo, (aunque por mucho que intente acordarme no se que era). A todo esto, yo le hacia preguntas como si fuese un cliente, sobre lo ofertado por ella, y ella respondia como si fuese una muy bien conocida amiga, pero en ningun momento hablamos de nosotros. Parecia tener toda una vida de la cual podria saber, asi como yo tenia la mia cuando despertara.
Cuando pasa cierto tiempo, el color del cielo cambiaba, no estaba seguro como para darle una respuesta a su oferta, estaba amaneciendo de verdad, y  me sugiere que pensara en lo que me mostro, y que le diera mi respuesta la siguiente vez que nos veamos, era mejor que me fuera de inmediato.
El sueño termina con el regreso a mi cama (sitio en el cual tenia que estar para que nadie se diera cuenta que salí, por el peligro que se corre), en el cual atravieso todo el barrio en el que vivo donde sucesos turbios y sombras salian de sus casas. Yo entro a la mia y voy a acostarme. En ese mismo momento donde me acuesto y cierro los ojos, yo me desperte y abri los mios.



Por suerte o por desgracia no soñe mas con ella, pero sin embargo si soñe con recorrer esa ciudad igual a la que vivo (pero de algun modo es como invertida, donde el sur es el norte y el norte es el sur) antes de la "medianoche", y fue uno de los sueños que mas miedo me dio, si no fue el que mas.
Si pueden no adentrarse por esos lares a esas horas, mejor para uds.



Por mucha experiencia interpretando mis miles de sueños, no logro una interpretacion ni cercana para este personaje, el cual no le puedo adjudicar un significado, sino a la conciencia de otra persona.


Piensen si no han tenido en su historial de sueños algo parecido.

3 comentarios:

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  2. Claro, el asunto no es que interpretación se da a un sueño asì(porque el sueño significa) sino que perdura tras lo interpretable, como el olor a encierro en una casa ahora ventilada, pero por muchos años cerrada. Siniestra esa diabla que te daba hora y lugar para una cita en la que eras un cliente, cliente que no solo no sabía que se le ofrecía, sino tampoco a cambio de que se le estaba ofreciendo aquello. Y eso de que acordaban el lugar y hora del nuevo encuentro, justo antes de despertarte, da cierto aire de amenaza. Quiero decir: te anclaba, te citaba y no podías no cumplir, o no podías elegir el cumplir las citas. No podías cortar las citas, pero tampoco suponer cuando ella querrá cortarlas. Fueron dos veces. Se me hace batallador un sueño asì. Creo que entiendo bien el momento del día en que ocurre , crepuscular, tardío, con un cielo decaído. Es de esas tardes en que entre el color del cielo y el clima anímico interno hay soga tensa, como el riel de un Arpón . esos climas de los que no hay escape, como decía Raymond Chandler:” ésos vientos tórridos de santa monica, que cuando corren, puede pasar cualquier cosa, desde que una mujer mate a su marido con un pica hielo, hasta tomarse una pinta de cerveza en el garito habitual.”
    El clima en un sueño, como los colores, hacen parte de la significacion. Si yo en un sueño tengo ese clima, seré parte de mi sueño, con la desesperación asumida que me causan esos cielos de cinc, insípidos, que duele de verlos, como llamarada, como latigazo.
    Sueño encolerizante, de esos que te hacen despertar aun mas solo, habitado por una soledad populosa, extrañando a ese personaje carne de tu carne, de tus uñas y de tus yagas. Saber que se soñó a alguien vivo, que se lo invento, y no poder acompañarlo, porque vive en la medianera, en el umbral entre el sueño y la vigilia, chocando como olas contra una escollera, entre el contenido y el grado de conciencia, entre la vida despierto, la que uno sueña, y esa otra, en la que hay fantasmas irracionales, bellos, y uno es el lugar de las apariciones

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